sábado, 15 de marzo de 2008

SILENCIOSO PERFIL. única función

el montaje SILENCIOSO PERFIL, de FAUCE otra companía mas de teatro, se presentará el 21 de marzo a las 21: hrs. en la sala de La Tertulia, esmeralda 1083, Valparaíso.

el valor de la entrada es

2000 general
1500 estudiantes

informaciones y reservas
teatroamano@gmail.com
09-885426915

miércoles, 19 de diciembre de 2007

SIN TÍTULO 4

tomé el vaso, lo acerqué a mis labios y bebí sin respirar. el líquido bajaba por mi garganta quemando cada célula, mi células se separan, como mis padres después de hacer el amor. yo me formé en una de esas separaciones.
el líquido sigue su recorrido por mis canales, en este momento soy un acuedoto repleto de un líquido que corroe mis entrañas. los ladrillos que componen mis intestinos se desprenden generando un aluvión de sangre, la sangre recorre mil caminos invadiendo cada rincón, la sangre cubre mis montañas, socaba la plaza de juegos infantiles ubicada bajo mi páncreas, las cabezas de los niños ruedan por mis veredas de adoquín, un columpio se vacía.
al doblar en una esquina el aluvión se encuentra con mis conductos seminales, la sangre y el semen corren juntos, recorren mis piernas rozando una rótula, el aluvión se estrella en mi pie izquierdo derribando la ciudad que en el existía, mi pie derecho ríe golpeándoce en el suelo. pierdo el equilibrio. la ola de sangre y semen se devuelve por mi pierna y corroe todo a su paso, se mezcla con la mierda generada por mi último almuerzo y sale por mi boca en un grito ahogado.

martes, 6 de noviembre de 2007

PERROMUERTO

PERROMUERTO

Perros bailan sobre tierra húmeda
Tierra húmeda de sudor
Tierra húmeda de lágrimas
Tierra húmeda de sexo
Tierra húmeda de sangre
Anoche un perro aulló
Sus bramidos perforan mis ojos
Ciego de rabia me lanzo sobre su cuerpo
Destrozo sus carnes
El ladrido aumenta
Las garrapatas suben por mi piel
Se pegan en mis ojos
Mis manos cogen mis oídos hasta arrancarlos
Comienzo a llorar
Las lágrimas caen como garrapatas
Se mezclan con mi sangre derritiendo el tiempo
A donde mierda corren mis pies?
Podría haber muerto y nadie lo notaría
Podría llorar y nadie escucharía
Podría gritar y nadie me vería
Sus ojos se cegaron
Sus oídos reventaron
Sus almas se secaron matando a mi cuerpo
Dos perros hacen el amor y me invitan a dormir a su lado
Lentamente acerco mi cuerpo
Soy una piedra que esos pies patean en esta ciudad de piedras
Soy un trozo de piel aplastado que se pudre al lado de dos perros que hacen el amor
La gente camina con la vista perdida
Pateando una y otra vez mi cuerpo perdido
Entre cada golpe un extraño placer me atormenta
Una patada rasgó mis entrañas liberando mildoscientostres gusanos
Mildoscientostres gusanos de colores
Mildoscientas patadas parten mis huesos
Mil besos da el perro a la perra
Mil golpes dio mi padre a mi madre
Mil veces me dispararon

SIN TÍTULO 3

SIN TÍTULO 3

Me estrello contra mi rostro
No sé quien soy
Crisis
Norte sin dibujo
Sin sentido
Caigo
Dos lágrimas abrazan mis mejillas
Y me voy
Me aferro
Caigo
Me levanto y río
La vida pasa en taxi
Me escapo
Escapo
Y río
Dos lágrimas llegan a mis labios
Dos labios llegan a mis labios
Una puerta se abre
Dos manos abrazan la piel
Tres señales cubren el techo
Dos imágenes muestran un camino
Un cuerpo redibuja el norte
Sigo
Tomo
Beso
Me aferro
Me calmo
Dos ojos se abren
Dos cuerpos explotan
Dos caminos chocan
Mil puertas se cierran
Dos cuerpos bailan
Dos niños ríen
Dos almas vuelan
Y no sé quién soy
Y no sé a que vine
Y no sé por qué
Y me voy
Y caigo
Con los recuerdos en mí
Caigo
Con ojos abrazados
Caigo
Con mi piel anudada
Caigo
Con dos pies firmes y una opción
Ayer ví a la vida gritando desde una esquina
Con rostro mojado me arrojaba un camino
Con ojos dulces
Y comprendí
Ayer vi a la vida trazando un muro a través de mi cuerpo
Comienzo a recorrer
El sendero es confuso
Camino
Comienzo a correr
Me pierdo
Me angustia
Aparezco
Luz
Sombras
Hojas secas
Otoño azul
Mar de fondo
Ciudad oscura
Luz
Ojos ciegos
Busco
Pierdo
Corro
Corres
Veo
No estoy
No veo
No avanzo
No abrazo
Desaparezco
Sueño
La puerta abierta indica un camino
La ventana cerrada esconde al mar
Soy doy espero
Duermo.


DIOS HA MUERTO

DIOS HA MUERTO, corto teatral
Narrador: En un día de verano EH y EM salieron de sus madrigueras. EH era salvaje y vivía en una hoja que flotaba sobre el lago y EM era salvaje y vivía en otra hoja que flotaba sobre el lago.

EH: oh! Que linda mañana
EM: oh! Que linda mañana
EH: no repita lo que yo digo
EM: no repita lo que yo digo
EH: fui yo el que habló primero, por lo tanto fue usted la que repitió lo que yo dije
EM: eso habrá sido en su hoja, porque en la mía yo hablé primero por lo tanto fue usted quién copió mi frase. Mmm
EH: mmm
EM: no repita lo que yo digo
EH: yo no he …
EM: no le hablaba a usted, le hablaba a la voz que habló acá en mi hoja.
EH: (se va)
EM: ¿a dónde va?
EH: voy a un lugar al que solo puedo ir yo.
EM: ¿puedo acompañarlo?
EH: bueno, si insiste
EM: le pediría por favor que…
EH: no se moleste, no es necesario.
EM: permítame insistir.
EH: si no es para usted ninguna molestia creo estaría bien, adelante insista.
EM: sería tan amable de pasarme eso, es que a mí me fascinan los esos.
EH: en un día cualquiera le diría que sí, pero como hoy es un día especial creo que no lo haré.
EM: mmm
EH: mmm
EM – EH: ¡no repita lo que yo digo!

Narrador: ambos se dirigen a otro ser que está debajo de cada uno. En ese momento usted, es decir el lector o espectador, debe descubrir que ambos entes paseaban saltando de una hoja en otra y que a quien se dirigían era a su reflejo en el agua.

EH: aunque pensándolo bien, hoy en la mañana me desperté y una cabeza de tigre de bengala hablaba con una cabeza de tigre siberiano sobre el calentamiento global y los efectos, siempre negativos, de la economía neoliberal, mientras compartían una escoba para cepillar sus colmillos. Junto con esto un diluvio entró por mi ventana llevándose mi casa y toda la ciudad, afortunadamente se salvó el televisor que en ningún momento dejó de transmitir, de lo contrario no podría haberme enterado que una tercera bomba atómica destruyó aquello que llaman, o llamaban para ser más preciso, Latinoamérica; sin embargo los glaciares quedaron intactos, el gobierno dijo que enmendaría el error, enviando dos taladros gigantes que liberarán de una vez y para siempre el gran tesoro. El agua del diluvio casi me ahoga, pero la oficina de emergencias dijo que debía estar tranquilo pues en la isla central todo estaba bajo control, se lamentan por la muerte de todos mis familiares, la pérdida de todos mis bienes, mi trabajo, mi hijo y mi mascota, un pequeño cactus al que yo con amor llamaba mariposita; sin embargo debo estar feliz pues la reina piensa en mi y está rezando para que el día en que me toque morir Dios se apiade y me deje entrar al cielo. Por lo tanto y pensándolo bien creo que hoy es un día como cualquier otro, así que si no le molesta que retracte mi anterior afirmación, creo que no habrá problema con que le pase eso.
EM: bueno, en un día especial no lo aceptaría, pero como hoy es un día como cualquier otro, recibiré su cumplido.
EH: tener un eso en un día como hoy es un privilegio que cualquiera desearía tener.
EM: sin embargo decir cualquiera es siempre un acto de sobre estimación de nuestros semejantes, debo recordarle que muchos de los nuestros aún no pueden llegar a apreciar a los “ellos” y junto con esto ni hablar que lleguen a apreciar la importancia que un “este” puede llegar a tener en días de congestión transvehicular.
EH: si bien no acostumbro a realizar manifestaciones de libertina aprobación, me veo en la obligación de comunicarle que estoy en completo acuerdo con usted, lo que no significa que en un futuro comentario suyo yo manifestaré una cierta, ni mucho menos completa, complicidad con sus palabras. Espero me entienda.
EM: absolutamente, no solo lo entiendo, sino que además comparto su acotación, lo que no significa, necesariamente, que yo esté de acuerdo con usted, es solo que en este preciso punto se unen nuestras visiones de la vida.
EH: usted cree que con ese “eso” su alma se vería complacida.
EM: ¿quiere que le responda sinceramente?
EH: la verdad siempre es peligrosa, en esta ocasión creo que preferiría que usted articulara sus labios para enmascarar una realidad que no soportaría conocer.
EM: está bien, entonces a su pregunta debo responder que un “eso” como ese ayer habría sido de completo agrado para mi, pero como hoy es un día como cualquier otro y veo que el ofrecimiento que usted me hace es un “eso” que agoniza cubierto de petróleo, mierda y radiación, debo manifestarle que con mucho agrado me lo llevaré para mi casa, pues hará juego con las paredes corroídas por el ácido que los aviones lanzaron ayer.
EH: me hace muy feliz poder complacerla, pues con eso me complazco a mi mismo.
EM: me complazco.
EH: ¿usted también?
EM: no, quiero decir que “me complazco a mi mismo” podría ser tomado como una doble afirmación, o sea podrían considerar que usted está reiterando una idea y no conforme con eso la está afirmando de manera narsicista, pues usted no se complace con la sociedad sino que se complace con usted, es más hasta podría llegar a pensarse que usted planea una arremetida en contra de la monarquía, intentando una sublevación de los idealistas que creen que vivir responde a una necesidad particular y no a una necesidad social, lo cuál es el principio fundamental de nuestro reino nacional, es más al tratar solo de complacer sus propias necesidades, ¡oh, Dios mío, no quiero pensar lo que podrían decir de usted!
EH: por favor no sólo lo piense, si no también dígamelo.
EM: aléjese, insurrecto.
EH: que le ocurre señorita.
EM: aléjese le digo.
EH: pero por favor.
EM: no de un paso más o gritaré.
EH: no entiendo su reacción, yo sólo quería...
EM: no siga, le exijo que se retire.
EH: lamento no poder dar en el gusto a la señorita pero me temo que no existe motivo por el cual yo debiera marcharme, estamos en un espacio que no pertenece a nadie, por lo tanto usted no puede exigirme nada.
EM: lamento estar nuevamente absolutamente de acuerdo, no solo lo entiendo, sino que además comparto su acotación, lo que no significa…
EH: necesariamente, que yo esté de acuerdo con usted, es solo que en este preciso punto se unen nuestras visiones de la vida.…
EM: exactamente. ¿Cómo supo que diría eso? Le exijo que inmediatamente me diga como es posible que usted sepa lo que yo voy a decir, ¿es que acaso usted es un espía? ¡oh Dios santo! ¡ayuda! ¡ayuda por favor! Este hombre me ha estado espiando y sabe exactamente lo que pienso.
EH: ¡no por favor! No se confunda, yo no soy ningún espía, tan sólo que usted hace aproximadamente 4,27 minutos exclamó esa misma frase.
EM: ¿acaso usted intenta decirme que yo no soy capaz de formular dos frases distintas y que todo lo que digo no es más que el reordenamiento de las mismas palabras?
EH: ¡no!, mis labios no serían capaces de levantar semejante injuria a su majestuosa imagen.
EM: ¡majestuosa imagen! O sea que no conforme con decirme analfabeta ahora se atreve a compararme con la majestad.
EH: ¡no por favor!, no mal entienda mis palabras.
EM: ¡que! ¡analfabeta, majestad, e incapaz de comprender las palabras de un hombre!, siento que me desmayo
EH: bueno, eso responde a que su género…
EM: ¡dígalo, yo se lo que viene!, que soy hembra cierto
EH: bueno eso me sería imposible negarlo…
EM: (su ira va creciendo) y que como soy hembra soy débil, que debo menstruar una vez al mes, que no tengo la misma fuerza que usted, que soy más tonta, que tengo que parir con dolor y amamantar, que soy anaorgásmica, que tengo que llegar virgen al matrimonio, que servir la mesa y plancharle la ropa después de llegar de mi trabajo, que le pertenezco pues salí de su costilla, ¿es eso?, ¡que por ser hembra no tengo derecho a la libertad!, que le pertenezco, que soy su esclava, que no tengo derecho a hablar porque me comí la puta manzana, que por lo demás estaba verde y tenía sabor a fertilizante químico, ¡porque Dios también fertiliza con azufre sintético para ahorrar tiempo!, (su ira comienza a decaer y sutilmente su actitud comienza a volverse soñadora) está bien, soy inferior, tómeme perfecto desconocido, hágame suya, lléveme al altar, fólleme bajo la luna, tómeme en sus brazos y acuésteme en el tálamo nupcial, quiero que de mi vientre broten sus hijos y esperarlo todas las noche viendo la telenovela, quiero decirle que sí, quiero que sea mi príncipe azul, quiero envejecer a su lado siendo su esclava, quiero que me pegue con violencia cuando algo le desagrade, quiero que me penetre con dulzura, que bese mis pezones erectos de gozo, quiero ser solo suya y que usted tenga una amante, para que cuando esté con ella se arrepienta de engañarme y vuelva a suplicarme perdón y jurar que estará a mi lado por siempre, quiero que nos bañemos desnudos, en fin tome mi mano y diga que sí.
EH: sus palabras me llenan de júbilo y siento que mil mariposas vuelan en mi vientre, sin embargo me es imposible corresponder a su amor.
EM: yo no hablado de amor, hablo de matrimonio.
EH: creo que responder ahora sería una irresponsabilidad.
EM: y que importan las reglas, seamos irresponsables, ¡seamos libres!

Narrador: en ese momento un rayo cae del cielo sobre ente mujer rostizándola.

EH: lamento informarle mi estimada dama, o más bien dicho mi en vida estimada dama, que uno de los mandamientos que la reina mando a escribir, con la venia del señor, es que no estamos vivos para sentirnos libres, sólo Dios y la reina son libres, nosotros, los simples entes, somos lo que somos. Me gustaría brindarle cristiana sepultura, más no es posible pues no soy cristiano, así que deberá conformarse con estás dos plantas lloronas que contrate para amenizar su terrena despedida.

Narrador: entran dos plantas lloronas, que sacan pétalos de sus cabezas y los arrojan al viento mientras lloran de dolor.

EH: según la tradición en este momento yo debo dirigir unas palabras a la muerta. Bueno, mmm, no es mucho lo que yo pueda decir de ella, porque la verdad no la conocí muy profundamente, es más me atrevería a decir que ni siquiera superficialmente llegué a conocerla del todo, no obstante puedo decir que ella era, bueno, una hembra.

(se escucha un portazo)

EM: (reviviendo) santo Dios, esta situación es inconcebible
EH: mi estimada dama, creo que hay algo que no alcanzo a entender.
EM: lo escucho, más no se si podré ponerle demasiada atención pues estoy estupefacta.
EH: hasta donde yo entendía hace aproximadamente 1,10 minutos usted falleció, por lo tanto usted en este momento debería estar muerta y según mi experiencia me informa los muertos no hablan, por estar precisamente muertos, así que con todo respeto debo pedirle que cumpla con su estado y vuelva a tenderse en el piso, cierre su ojos y comience su viaje al infinito.
EM: créame que gustosa aceptaría su petición más me es imposible.
EH: usted murió, no se resista.
EM: me temo que es algo que no depende de mi, efectivamente yo estoy muerta o, mas bien, estaba muerta, es más comencé mi viaje infinito al reino de los cielos a encontrarme con mis antepasados y con el padre celestial, sin embargo apenas mi alma se contacto con la plenitud se enteró de un suceso espantoso que me obligó a volver.
EH: señorita por lo que más quiera, hable de una vez.
EM: (comienza a relatar lo sucedido cantando ópera en italiano, el texto debe entenderse por las reacciones)… dios ha muerto.
EH: no puede ser.
EM: créame por Dios, bueno, por lo que él fue.
EH: no quisiera ofenderla contradiciéndola, pero me parece inverosímil que un ser omnipotente fallezca, aunque sin embargo esta mañana cuando…
EM: pero eso no es todo.
EH: ¡hay mas! Señorita, si continuará con inverosimilitudes le ruego que se detenga y de una vez por todas se recueste y descanse en paz, pues está a punto de transformar mi día común en un día especial y yo ya decidí que este día sería un día cualquiera y lamento desilusionarla pero no me gustan las inconsecuencias.
EM: ya todo terminó.
EH: ¿Qué ha dicho?
EM: es el fin.
EH: no logro comprenderla.
EM: mire a su alrededor.
EH: (lo hace)
EM: no logra entenderlo, es el fin, las vírgenes lloran, los ángeles se alejan, el cielo se rompió, una lluvia de estrellas muertas bañan nuestros cuerpos curtidos por el tiempo, es la hora final, los siete jinetes ganaron la gran batalla (entra en trance) veo sangre, la tierra se abre en dos y sus grandes manos comienzan a tomar los cuerpos inertes, su gran boca se devora todo, los guerreros del norte bajan con sus caballos de fuego, cabalgan días, noches, años enteros matando todo a su paso, veo la sangre de los niños bajar por las veredas, el fuego lo consume todo, quema vidas, quema muertes. Un día desperté y a mi lado dormía un cadáver, me vi en el espejo y sentí como mi piel se cae a pedazos y me elevo y río, río y ríos de putrefacción corren por las ciudades, ríos rojos, ríos negros, ríos blancos, ríos de mierda, veo que avanzan los jinetes del norte y del sur preparando las armas para la gran batalla, las aves arrancan gritando al viento que traiga la paz y la paz pasa, la paz es una mulata con un niño en brazos, la paz camina por entre la gente vestida de blanco, la paz es humillada y vendida al mejor postor, la paz lanza un grito que nadie escuchó, la paz agoniza en una esquina, la paz fue violada por cuatro hombres uniformados, uno de cada color, la toman y la revuelcan hasta que sin poder saciar sus sexos grasientos la destrozan y se la comen, la paz muere en una esquina con su hijo en brazos y su hijo es alimentado por una perra que ladra avisando la matanza, pero nadie escuchó, nadie lo vio, porque hoy era un día normal, porque cada día una mujer muere con su hijo en brazos, porque cada día una perra alimenta a un niño, porque la explosión de la última bomba fue tan fuerte que todos quedaron sordos y sus ojos se cegaron con el polvo que emana de las torres destruidas. Los jinetes del norte y los jinetes del sur se juntaron en el centro de la tierra, pero hoy el juego se les fue de las manos, porque hoy la tierra cobró lo que le debía, hoy la tierra bramó furiosa y su rugido acabó con todo, hoy es el día final, veo que la vida se derrumba y sólo queda usted y yo, hoy la tierra cobro venganza, hoy la vida fue liberada, Dios ha muerto.

SIN TÍTULO 2

SIN TÍTULO 2, corto teatral

Ella: siento que caigo
Él: no te veo
Ella: abrázame
Él: no te veo
Ella: esa mañana la ventana estaba cerrada
Él: no me juzgues
Ella: qué?
Él: nada
Ella: las suelas de mis zapatos se derriten y el lodo sube por mis pies
Él: déjame pasar
Ella: la ventana está cerrada
Él: siempre hay una puerta por donde huir
Ella: huye
Él: no puedo
Ella: las suelas de mis zapatos se derriten y caigo y caigo y río y río y… vete
Él: la puerta está cerrada
Ella: para que preguntas, no insistas, no te creo, no te necesito, ¿sabes?, estoy sola, mírame, estoy sola.
Él: las suelas de mis zapatos…
Ella: sola concha de tu madre, sola
Él: no me juzgues, ese día la ventana estaba cerrada, no puede entrar, las suelas de mis zapatos se derretían, esparciendo mi cuerpo por entre las paredes y entré y te vi, te vi… te vi…
Ella: dilo
Él: te vi...
Ella: me viste muriendo, me viste llorando, me viste gritando mientras esas manos me tocaban, mientras el techo se caía, mientras todos se burlaban… las risas… escucho sus risas… escucho sus pasos… me viste mientras ellos
Él: cállate
Ella: me viste mientras ellos se reían
Él: cállate
Ella: me viste mientras ellos me tocaban
Él: cállate
Ella: me viste mientras ellos me…
Él: ¡cállate!, te vi sola. Estoy cansado, debo parar un rato.

Él se levanta, se va

Ella: siéntate

Él no la escucha, sigue caminando, ella se levanta lo toma del pelo, lo arrastra y lo sienta.

Ella: siéntate mierda. (cambio radical de actitud) ¿recuerdas cuando nos conocimos? (comienza a tejer unos zapatitos de bebe), yo tenía… estaba más bella que nunca, tenía mi pelo largo como hasta la cintura.

Él comienza a llorar, sabe lo que vendrá

Él: mentira, tu pelo no era…
Ella: ¡cállate! Como decía mi pelo era largo, mis manos delicadas, mi cuerpo perfecto, mis ojos brillaban en la noche, mi rostro sin mancha llamaba las miradas de todos, mi madre decía que yo era una santa, que no existía nada más puro que yo, era luz… y tu, tu tenías 1 minuto de haber nacido.

MAMÁ ME VOY A MATAR

MAMÁ ME VOY A MATAR, unipersonal en construcción
Mamá, me voy a matar, voy a ir a la cocina, tomaré el cuchillo carnicero, ese cuchillo grande, plateado, con el que descuartizaste ese animal que nos comimos para el 18. Mamá, me voy a matar, me enterraré el cuchillo en el estómago y sangraré, mientras el cuchillo entra por mi piel yo gritaré, como el animal ¿te acuerdas? Gritaré salvajemente y mi sangre se irá lejos de mí. Mamá me voy a matar en tu pieza, sobre las sábanas blancas que se teñirán con mi cuerpo, estaré desnuda, como mis muñecas cuando hacen el amor, liberaré mi vientre, de mis vísceras brotaran aves que me permitirán dejarte y partir. Mamá, me voy a matar y quiero que te comas mi cuerpo como un animal, quiero volver a ser parte de ti, quiero que mi sangre sea tu sangre y mi vientre sea tu vientre y así ya no estaremos solas porque seremos dos viviendo en un solo ser y ya no será pecado que me toques porque te tocarás a ti y podré amarte amándome, mamá serás solo mía, abrazaré tus entrañas con fuerza y seremos libres.
Mamá siento como entra el cuchillo y comienzo a gritar, no trates de impedir mi último acto de amor. La sangre comienza a salir, las sábanas cambian su color, mamá ven y devórame, rompe mis huesos culposos, trágate el amor, trágate mis lágrimas, trágate la culpa de amarme, mamá mis ojos se cierran.
Mamá me voy a matar para existir, porque soy un ángel que viste ropas mundanas, mi alma no alcanzó a mi cuerpo pues se quedó en tu vientre y me iré a buscarla, mi cuerpo se vacía, mi piel se destroza, mi sexo estalla, ¿mamá esto es el amor?, siento calor, mis ojos se cierran y veo el mar, mi cuerpo revienta junto a la orilla, el mar me toma y limpia mis ojos. Nado hacia tus ojos y me encuentro con la luna que llora sobre el mar, su tristeza se esparce en el horizonte hasta que sus lágrimas cubren el océano.